Tsunami En Japon "Reflexion"

Mi abuela, siempre que temblaba o había alguna tragedia, solía decir: "no somos nada, hija". Desde luego se refería a que en el mundo existen muchas fuerzas que son más grandes que nosotros, pero también a que como individuos necesitamos de otros para poder sobrevivir.
                                       
                                       

Como todos sabemos, en días recientes el país más y mejor preparado para emergencias como esta, Japón, ha vivido la peor tragedia de su historia. Y esto me hace reflexionar acerca de muchas cosas: de lo importante que es proteger lo que tenemos (incluyendo nuestra familia), vivir con equilibrio (no sacrificar el futuro por el presente, ni el presente por el futuro), dar y ayudar.

Japon
Los desastres naturales forman parte de los riesgos de vivir en Japón. Debido a que este país se encuentra en el Anillo de Fuego, el círculo sísmico de la cuenca del Pacífico, está sujeto a multiples terremotos de magnitudes variables. El más reciente de los más graves ocurridos se desarrolló en la ciudad de Iwuanuma y provocó la muerte a más de 6.692 personas. Los terremotos más distantes de las islas generalmente llegan a la costa con tsunamis, y algunas ciudades están protegidas con enormes muros artificiales en el mar.
En Japón también se encuentra el 20% de los volcanes activos del planeta. Por último, los tifones a veces afectan a las islas meridionales. Japón se encuentra entre los pocos países asiáticos que ha ratificado el Convenio de Ramsar sobre zonas húmedas. En 1980 ya había declarado cuatro reservas de biosfera bajo el programa El Hombre y la Biosfera de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Otros acuerdos medioambientales internacionales son los relativos al Tratado del Antártico, biodiversidad, cambios climáticos, especies en peligro de extinción, cambios medioambientales, residuos peligrosos, vertido de residuos al mar, prohibición de realizar ensayos nucleares, capa de ozono, contaminación naval y madera tropical (1983 y 1994).

La activa economía de Japón ha generado muchos problemas, también habituales en otros países industrializados. Alguno, como la contaminación del aire, es mucho más severo debido a la elevada concentración de zonas urbanas. Las concentraciones de dióxido de azufre han caído significativamente en respuesta a las regulaciones medioambientales, pero los óxidos de nitrógeno, que contribuyen a la lluvia ácida y provocan enfermedades, aún son un problema. La calidad del agua ha ido mejorando desde 1970, pero muchas superficies de agua todavía exceden los niveles relacionados con las sustancias orgánicas. Los aumentos de desechos domésticos en los años ochenta se encontraban entre los más altos del mundo, y Japón se enfrentaba a severas reducciones, en cuanto a espacio, para ubicar vertederos.

Japón tiene fuentes limitadas de energía natural tradicional pero igualmente posee un sector industrial en crecimiento y una gran población con uno de los niveles de vida más elevados del planeta. Para lograrlo tuvo que seguir una agresiva política de energía nuclear, obteniendo asi cerca del 31,94% de su energía a partir de plantas nucleares, con expectativas de llegar hasta el 60% hacia el año 2030. Hay 53 plantas nucleares en funcionamiento. La ubicación de estas plantas, en lo que respecta a los riesgos de terremotos, almacenamiento de desechos nucleares, importación de combustible nuclear, y exportación del combustible consumido para su reprocesamiento, plantea importantes riesgos medioambientales y de seguridad. Japón tenía una gran reserva de plutonio a principios de los años noventa. Otras fuentes de energía son la hidroelectricidad, el carbón y el petróleo. Aún con el desarrollo de la energía nuclear, Japón produce casi el 5% del total de las emisiones de gases con efecto invernadero. El Gobierno ha diseñado estrategias de carácter nacional para enfrentarse a éste y a otros problemas.